Pronto llega el REC 2024… Ya tenemos el cartel anunciador de la sección oficial.

Julio 2024.

Presentamos el póster anunciador del certamen de la XX edición de Ribadedeva en Corto, que en esta ocasión ha sido creado por el equipo de la Casa de Piedra, y tiene como protagonista al cineasta de origen ribadedense Manuel Noriega Ruiz. El actor y director es protagonista cada año en el festival ya que el trofeo «Manolín», entregado al mejor corto de cada edición, fue diseñado en homenaje a su figura. Este año se ha querido incrementar su protagonismo a través del cartel debido a que el festival celebra sus 20 ediciones y la primera película proyectada en el certamen fue su película Alma de dios, una cinta que además acaba de cumplir 100 años. Esta doble efeméride propició este homenaje en forma de cartel a Manuel Noriega y su extensa carrera.

El festival celebrará su Sección Oficial en las fechas habituales de los últimos años, 12 al 14 de agosto, como siempre en los Jardines del Archivo de Indianos con un total de 15 películas a concurso en la Sección Oficial. También se celebrará la sección infantil CICIRICINE, prevista para el día 14 de agosto, y tras su estreno el año pasado la nueva sección REC OFF ofrecerá nuevamente una selección de cortos que han quedado fuera de la Sección Oficial, pero que desde el equipo de selección se recomiendan de forma especial. REC OFF se proyectará el próximo 8 de agosto en la Librería de Pimiango.

Todo el programa, horarios, entradas… en los próximos días…

SEMBLANZA DEL ACTOR Y CINEASTA MANUEL NORIEGA. Por Juan Bonifacio Lorenzo, Director de la Filmoteca de Asturias

Manuel Noriega Ruiz (Ribadedeva, 1872- México, 1961) “hizo las Américas” muy pronto, hasta el punto de que antes de que estallara la Revolución de 1910 ya estaba trabajando en películas mexicanas: razón por la cual se le puede considerar con toda justicia uno de los fundadores de la cinematografía de aquel país hispano-americano.

De México pasará a los Estados Unidos de América del Norte, añadiendo así nuevas obras a su filmografía. De regreso a España, dada su condición de trotamundos, a comienzos del decenio de 1920 dirigirá para la productora más importante de entonces (la madrileña Sociedad Anónima Cinematográfica Española Atlántida, entre cuyos accionistas se encontraba nada más y nada menos que el propio Alfonso XIII) diversas comedias de interés, las cuales figuran con letras de oro en la Historia del Cine Español. Luego, con la creación de Troya Film, habrá de ser llamado por el financiero gijonés Antonio Domingo Morrión de la Campa (1886-1953) con el fin de que le prestara ayuda técnica al popular escritor Alejandro Pérez Lugín, en los costosos rodajes de La Casa de Troya (1924) y Currito de la Cruz (1925). La crítica de aquella época habría de apuntar que la mirada de Manuel Noriega sobre asuntos costumbristas que mostraba, empero, se advertía “americana”.

De ahí que, con una base sainetesca, en 1925, saltara a la ciencia- ficción, merced al insólito film titulado Madrid en el año 2000. En 1925, para Cartago Films, habría de llevar a la pantalla, en ocho partes, José, la primera adaptación a fotogramas de una novela de nuestro Armando Palacio Valdés (1853-1938) con imágenes además, excelentes, por cierto, de Llanes, Ribadesella, Candás, Cangas de Onís, Luanco, Peñas-juntas, Teverga, Cudillero, Covadonga, Gijón, San Esteban, Riberas de Pravia, el río Nalón y el palacio de la familia Selgas, en El Fito. Conviene señalar aquí que José , en celuloide, sería proyectado (a poco) incluso en Nueva York, y otros estados norteamericanos con el apoyo de un redactor especial de la revista Cine Mundial, que se editaba en la denominada “ ciudad de los rascacielos “, a la sazón. En 1926, al constituirse en la capital del Principado la compañía Asturias Film, Manuel Noriega, realizará para ella Bajo las nieblas de Asturias,  con la colaboración literaria y musical del ilustre folklorista ovetense Eduardo Martínez Torner (1888-1955). Este memorable largometraje será estrenado en el Palacio Real, en febrero de 1927, alcanzando después gran éxito también “al otro lado del Atlántico”. De vuelta al Nuevo Mundo, Manuel Noriega habría de ir a Cuba en ese mismo año (1927) y de gira, estableciendo, en definitiva, su centro de operaciones en México, con algunos viajes profesionales, posteriormente, a Hollywood.

En la tierra de los charros, a lo largo de su vida, por fortuna, gozará de una bien ganada fama, actuando, por ejemplo, con Cantinflas y Jorge Negrete, o a las órdenes de Luis Buñuel y Roberto Gavaldón, responsable este último de Macario, una de las cintas candidatas al oscar en 1960, donde aparece un Manuel Noriega postrimero diciéndonos adiós, tras una cumplida carrera internacional que supera el medio siglo de labor dentro del Séptimo Arte.

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